viernes, 7 de febrero de 2014

AUSENCIA

Tal vez estemos hablando de tragedia cuando te digo adiós
sin medir la importancia que los violines ausentes
tienen por ausentes. Reconozco
que apurada la insinceridad -palabra que no existe
para nadie-
(porque yo siempre apuro el agua
que me dan y hasta la que se ahorra y mido con sed
o deseo que es sed al revés y acompañado)
construyo una rotonda para  la escena
por donde nunca viaja el amor correcto,
el que vuelve y se desvía y toma el sentido inverso,
o se distrae con los nidos que descubrió trepando
a las musarañas en las aulas de primaria.

Hoy he oído que las carambolas hacen eco.
Después he vuelto a bajarme de un taxi sin glamour,
como baja un enfermo de un cuerpo
hasta ayer inadvertido y solidario. Abro un paréntesis
solo para pedirme
que la ausencia no lleve nombres ni lápidas. No
componga recuerdos ni firme epitafios.
Cuando cojo tus manos
iguales a tantas otras esqueléticas,
ya se
que nos hemos bebido un cordón policial .
Ese es otro misterio .

By MAG

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